Comprar una vivienda frente a vivir de alquiler, es una duda que ronda la cabeza de decenas de miles de personas y familias y uno de los grandes conflictos al que nos tenemos que enfrentar.
La decisión va a depender de muchos factores pero uno de los más importantes es cómo se encuentra el mercado en el momento de tomar la decisión.
La situación actual del mercado inmobiliario
El mercado inmobiliario en España se ha ido asentando y consolidando desde 2016, existe además una tendencia general de estabilización de precios. Uno de los grandes argumentos para comprar una vivienda como medio de inversión es que los tipos de interés están muy bajos, por lo que no es difícil encontrar una hipoteca a medida de las necesidades de los usuarios. Es posible endeudarse con un crédito hipotecario y no pagar intereses superiores al 2%.
Para aquellas personas que deseen invertir en inmuebles para ponerlos en alquiler también es una buena oportunidad, la rentabilidad se ha incrementado en un 5,7% porque la demanda del alquiler cada vez es más alta.
Otro aspecto interesante es el del contexto social. Tradicionalmente España ha sido un país de propietarios, y los ciudadanos han visto siempre con mejores ojos comprar una vivienda que alquilar. El estallido de la crisis económica fue lo que hizo a muchos españoles pensar en la posibilidad del alquiler.
Cómo tomar la decisión final
La elección entre comprar una vivienda o alquilar va a depender finalmente de diferentes factores que determinarán la inversión: la zona para habitar, el tiempo que se pretende estar allí, las necesidades personales, el estilo de vida, el uso que se le va a dar al inmueble.
A corto o medio plazo el alquiler es la opción más recomendable, pues no requiere una gran inversión inicial. Sin embargo, comprar una vivienda sigue siendo una opción más interesante de cara al largo plazo, según el criterio de muchos analistas, pues la inversión inicial termina por amortizarse.