Adquirir una vivienda es de las decisiones económicas más importantes a las que se enfrenta cualquier persona a lo largo de su vida. Antes de llevarla a cabo debemos pensarlo bastante bien y estudiar todos los factores y aspectos asociados. Si tienes dudas sobre adquirir una vivienda, presta atención a los siguientes consejos, harás que tomes la decisión de firmar una hipoteca sin arrepentirse.
Comparar antes de firmar
Se trata del primer consejo fundamental. Antes de firmar una hipoteca hay que comparar las opciones que ofrecen diferentes bancos y entidades: avales, facilidades de pago, concesiones por retraso.., a partir de ahí, elaborar una lista de pros y contras que ofrece cada entidad.
Acortar los plazos de la hipoteca
Las hipotecas a plazos largos tienen como ventaja que la cuota mensual a pagar es más relajada, pero en cambio, los intereses son mayores y el precio total a pagar es más elevado. Siempre que sea posible, acorta los plazos de la hipoteca.
Mantenerse atento al Euribor
El Euribor es el tipo de préstamo que utilizan la mayoría de hipotecas. Conocer su nivel es imprescindible a la hora de firmar una hipoteca.
Negociar los términos
Como es lógico, el banco es quien tiene la sartén por el mango, pues el que presta el dinero. Pero el cliente puede negociar todos los términos y luchar por mejores condiciones. Es importante no aceptar diferenciales demasiado altos.
Cuidado con la letra pequeña
Resulta imprescindible analizar bien, pormenorizadamente y, si es necesario con la ayuda de un abogado o un experto inmobiliario, todas las condiciones del préstamo. Cuidado con la llamada letra pequeña, pues se pueden colar cláusulas abusivas.
No pedir más del 80% del crédito
Los expertos afirman que no es conveniente pedir al banco más de un 80% del valor de la tasación del inmueble. Para firmar una hipoteca es muy aconsejable tener ahorrado una buena cantidad de dinero antes.
Vigilar las cuotas
No se trata de preocuparse por la cuota mensual, sino de permanecer atento a los condicionantes que hacen que ésta baje o suba: tipo de interés, diferencial, cláusulas de otro tipo…
No dejar de pagar una hipoteca
En algunos créditos hipotecarios están activos periodos iniciales de carencia para aplazar ciertos pagos. En esos casos puede ser más aconsejable renunciar a ellos a cambio de obtener futuras ventajas.
Ahorrar el 10% del valor de la vivienda
Es recomendable mantener siempre en la cuenta corriente una cantidad de dinero correspondiente al 10% del valor de la vivienda. De ese modo, la situación económica y financiera será lo suficientemente desahogada como para atender imprevistos económicos de cualquier tipo.
Renegociar la hipoteca
Los hipotecados pueden exigir la renegociación del préstamo. A la hora de firmar una hipoteca hay que tener esto claro, pues se pueden conseguir mejores condiciones renegociando el préstamo.