El régimen de vivienda en alquiler supone una importante opción en el mercado inmobiliario. Pero en muchas ocasiones un contrato de alquiler puede suponer muchos quebraderos de cabeza tanto para arrendatario como para arrendador.
Con el objetivo de mostrar información y ayuda relevante, os proponemos algunas claves para firmar un alquiler seguro.
Contrato por Escrito.
Un contrato de arrendamiento se puede hacer de manera verbal, pero para firmar un alquiler seguro es mucho más recomendable hacerlo a través de un contrato escrito. En estos casos es mejor que sea un abogado quien redacte el contrato, pues es el especialista en estos temas.
Pedir nómina.
Los propietarios cuando piden nómina se aseguran que el inquilino demuestra solvencia para afrontar los pagos. Pedir nómina por tanto es otra de las claves para firmar un alquiler seguro.
Hacer inventario.
A la hora de redactar el contrato es también muy aconsejable hacer un inventario que incluya los enseres de la vivienda y el estado en el que se encuentran. Este punto no es muy común en muchos contratos de alquiler pero sí puede ser útil en casos de malas experiencias.
Avales, bancarios o familiares.
Otra de las garantías a la hora de firmar un alquiler seguro que tienen a su disposición los propietarios es la de exigir un aval, ya sea bancario o familiar. Es una forma más de garantizar que hay respuesta al pago de las cuotas del alquiler.
Garantía adicional además de la fianza
La Ley de Arrendamientos Urbanos establece que un propietario puede solicitar un mes de fianza a la persona que se va a convertir en su inquilino en caso de ser una vivienda, o bien dos meses para los locales de negocios.
No obstante, en muchos casos muchos propietarios solicitan una garantía adicional para hacer frente a posibles meses de impago.
Seguro de alquiler
Otra opción que cada vez gana más adeptos es la de contratar una póliza de seguro en la que las compañías responden del abono de las cuotas en caso de que existan impagos por parte del inquilino.
Reaccionar a tiempo
El último elemento clave para un alquiler seguro es reaccionar a tiempo, es decir, cuando se produce un impago, no dejar que pase el tiempo, acudir rápidamente a la vía judicial, pues ésta puede tardar meses en actuar.